El papel del consumidor sostenible en la sociedad está definido por aquel que tiene en cuenta el impacto ambiental y social de sus compras, buscando reducir la huella ecológica y fomentando el desarrollo de las comunidades.
Con nuestros hábitos de consumo podemos influir en el mercado y en las empresas, así como favorecer un modelo económico más justo y respetuoso con el planeta.
¿Cuál es el perfil del consumidor sostenible?
El perfil del consumidor sostenible se caracteriza por los siguientes rasgos:
- Es consciente de los problemas globales que afectan al planeta y a las personas.
- Es crítico con el modelo de consumo actual, basado en el despilfarro y la obsolescencia programada.
- Es responsable con sus hábitos de consumo y busca alternativas más ecológicas, éticas y saludables.
- Es coherente con sus valores y principios, y los aplica a la hora de elegir qué comprar, cómo usarlo y cómo deshacerse de ello.
- Es solidario con las personas y las comunidades que producen los bienes y servicios que consume, y respeta sus derechos humanos y laborales.
- Es activo y participativo en la defensa de un consumo sostenible, tanto a nivel individual como colectivo.
Un consumidor sostenible no solo se beneficia a sí mismo, sino que también contribuye al bienestar común y al cuidado del medio ambiente.
Las 7 erres fundamentales para el consumidor sostenible
Basándose en el cuidado del medio ambiente y en la participación en la economía circular, las 7 erres que los consumidores sostenibles intentan practicar en su día a día son:
Rediseñar | Elaborar productos con cero impacto ambiental desde su origen, utilizando materiales reciclables o biodegradables, evitando generar residuos. |
Reducir | Consumiendo menos y generando menos basura. |
Reutilizar | Nuevo uso a los productos que ya hemos utilizado para su función principal, como usar bolsas de tela para la compra. |
Reparar | Arreglar los productos rotos, minimizando el consumismo innecesario. |
Renovar | Mejorar los productos que ya tenemos para alargar su vida útil. |
Recuperar | Implica recuperar los materiales que han sido usados para convertirlos en materia prima para otros productos. |
Reciclar | Separando los residuos para ser transformados en nuevos productos. |
Conclusión
Además de las 7 erres ya nombradas, hay muchas más acciones que podemos realizar para llegar a ser un consumidor sostenible, como elegir productos locales, ecológicos y de comercio justo, evitar el desperdicio de alimentos y recursos, apoyar las iniciativas sociales y solidarias que promueven el consumo responsable favoreciendo la economía circular.
Pero sobre todo reflexionar sobre su papel en la comunidad y decidir si queremos formar parte de él y aportar nuestro granito de arena para un mejor futuro ambiental y un mayor progreso como sociedad.
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