Cada vez se demanda más información sobre los productos y alimentos que consumimos a diario. Queremos saber de dónde vienen, de qué están hechos, cómo de ecológico es su embalaje y cómo de saludables son.
Hace un tiempo en esta línea surgió el Nutri-score, un sistema de etiquetado que nos aporta datos sobre la salud nutricional de un alimento.
Pero la sociedad va más allá, ya que también empieza a preocuparse del impacto medioambiental que tienen los artículos que compramos, fomentando el consumo de productos de cercanía, de ahí que surja la aparición de la certificación Eco-score.
¿Qué es Eco-score?
Se trata de una calificación que mide el impacto ambiental de los productos alimenticios, desde la producción hasta el consumo.
El objetivo del eco-score es informar a los consumidores sobre las consecuencias ecológicas de sus elecciones alimentarias y fomentar una alimentación más sostenible y responsable.
¿Cómo se calcula Eco-score?
Para elaborar el cálculo que nos ayude a obtener la clasificación de un producto, se tienen en cuenta diferentes indicadores desde: las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de recursos naturales, la biodiversidad y el reciclaje, es lo que se llama «evaluación del ciclo de vida».
Se tienen en cuenta las diferentes fases en la producción así como el impacto medioambiental. De esta manera se le darán bonos a un producto o se le aplicarán penalizaciones.
Cómo funciona la certificación Eco-score
El Eco-score asigna una letra de la A a la E a cada producto, siendo la A la más favorable para el medio ambiente y la E la menos favorable, además de una escala de colores que va desde el verde hasta el rojo.





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